Es una planta trepadora de tallos finos y retorcidos y con hojas perennes, de forma ovado-lanceolada y color verde oscuro con las nervaduras bien marcadas.
Las vistosas flores, pequeñas y en forma de mariposa, aparecen en racimos terminales y pueden ser de color violeta, rosa o blanco.
Florecen finales de invierno y a principios de primavera.
Se utilizan como trepadoras en terrazas y jardines pequeños por su talla pequeña.
La Hardenbergia necesita una exposición de pleno sol para florecer de forma abundante y temperaturas por encima de los 6 ºC. Puede resistir algo de frío siempre que esté en un lugar resguardado.
El suelo debería estar bien drenado (añadir un poco de arena gruesa) y tener un buen aporte de estiércol.
Regar de forma moderada todo el año menos en verano que aumentaremos el riego de tal forma que la tierra esté húmeda pero sin encharcar.
Podarla intensamente a final de invierno (2/3 de su tamaño).
Es una planta bastante resistente a plagas y enfermedades.
Se reproduce en verano, por esquejes tiernos y en primavera por semillas, hay que usar un sustrato de calidad, y mantenerlo húmedo. Es una planta resistente y fácil de cultivar.